Se avecinan tiempos difíciles

Durante los últimos 5 años, hemos disfrutado las mieles del deporte, estuvimos un año luchando por ascender, si bien en la recta final el equipo, entonces dirigido por Paco Flores, se deshinchó. En la siguiente temporada, con Unay Emery en el banquillo, logramos el ansiado ascenso a primera división, nos paseamos por la división de plata, logrando el ascenso, con varias jornadas de anticipo. Luego vinieron las 3 siguientes temporadas en primera división, donde el equipo no sufrió, para mantener la categoría, si acaso el año pasado, ya con Lillo en el banquillo, conseguimos la permanencia matemática, más tarde de la habitual.

Pero este año "huele" de una forma extraña, el equipo por primera vez en sus historia, ha pisado la zona de descenso, de hecho, hoy no está en ella, por un gol de diferencia en el average general con el Osasuna. Las primeras 8 jornadas de liga, solo nos queda el Hércules, eran un calendario apropiado para coger un colchon de puntos, que nos diese tranquilidad para todo el año. Lillo ha conseguido que esa tranquilidad, se transforme en impaciencia, porque nos vemos al borde del abismo, y lo peor es que ahora el calendario se complica.

De los 7 primeros partidos Lillo ha conseguido 6 puntos, es decir, siguiendo esa progresión de 38 partidos conseguiría 32 puntos, o lo que es lo mismo, el descenso del equipo en el mes de abril.

El equipo necesita un cambio de entrenador, alguien que tenga en su curriculum, algo más que destituciones, en sus anteriores equipos, alguien que sepa gestionar un vestuario agobiado por la clasificación, no podemos continuar, jornada si jornada no, con ultimatums al entrenador que nos ha causado estos males.

Un saludo